viernes, 8 de noviembre de 2024

2º Trabajo a realizar

 El narrador interno testigo o periférico. También cuenta en 1ª persona, pero no es el protagonista. Cuenta las acciones del protagonista. Tiene las limitaciones de un personaje en primera persona, porque no puede saber lo que piensa y siente el protagonista, pero tiene la capacidad de criticarlo y de analizar en profundidad sus acciones. Lo que sabe del protagonista es por sus acciones (en las que el narrador esté presente) y por lo que dice y cuenta por su propia boca en los diálogos (que puede no ser verdad). Este punto de vista resulta efectivo cuando el protagonista del relato no es consciente de sus propias acciones y su ceguera vital afecta a terceros. 

Son buenos referentes de este tipo de narrador: Sherlock Holmes de Conan Doyle o “El gran Gatsby” de Francis Scott Fitzgerald.

Hay que usar el narrador en primera persona interno testigo. Es, simplemente, contar una historia en la que el que la cuenta no sea el protagonista y, por tanto, hable más del otro personaje. Son buenos ejemplos: Sherlock Holmes de Conan Doyle o “El gran Gatsby” de Francis Scott Fitzgerald. Ten cuidado que la vanidad del yo suele ser tanta que finalmente cuando se intenta contar la historia de otro se termina contando la propia. La preocupación de este tipo de narrador debe ser que la información se va restringiendo porque del otro, del protagonista, sólo sabe lo que ve o lo que le oye. Ya no sabe lo que piensa. Estamos, como se explicó al comienzo de este curso, en un camino de ir despegándose de toda la información, hasta que lleguemos a un narrador externo deficiente, que no sabe nada de los personajes, más que lo que ve u oye